Cambia de Change.org

Por qué no uso Change.org

Captura de mensaje reenviado de Whatsapp para firmar una petición en Change.org

La empresa creada por Ben Rattray se ha convertido en una de las más utilizadas, si no la única, por activistas de medio mundo y muchas de mi entorno.

Me gustaría compartir con ellxs “por qué no participo en una campaña que utiliza Change.org” como hizo la marea:

  1. El nombre “Change.org” ya es engañoso porque remite a “cambio y organización” aunque quizás no lo parezca con claridad para quienes no conocen la cultura de Internet. El dominio de primer nivel .org indica que se trata de una “organización” y es el que solía emplearse por entidades que no encajaban en otros dominios de primer nivel como .edu de entidades educativas, .com de entidades empresariales o .net de servicios de red. Por tanto, change.org parece que responde a una entidad “no gubernamental”, una asociación, fundación o entidad social.
  2. Pero se trata de una empresa con ánimo de lucro, una multinacional con más de 300 empleados “cuyo negocio se basa en la venta de publicidad en su propia plataforma, peticiones patrocinadas y micromecenazgo” 1
  3. Y no es una empresa cualquiera, está denominada como Public Benefit Corporation o PBC, “empresa que puede albergar beneficios a la vez que hace un bien social”.
  4. Está bajo la jurisdicción de Delaware, un pequeño estado de EE.UU. que se considera un paraíso fiscal por sus bajos impuestos.
  5. Crea una falsa sensación en quienes realizan una iniciativa pues no sustituyen los procesos de peticiones populares o iniciativas legislativas populares que están albergadas en las distintas jurisdicciones.
  6. El negocio más lucrativo es el de los datos de los firmantes. Lo que te motiva, lo que hace que “tomes acción” por algo.

¿Alternativas? Próximamente

Adolfo Antón Bravo
Adolfo Antón Bravo
Coordinador del Máster de Periodismo y Visualización de Datos de la Universidad de Alcalá

Periodismo y visualización de datos, web semántica, bash, emacs, orgmode